MOCA.-Las últimas lluvias caídas, a lo largo y ancho de la provincia Espaillat, han golpeado duro a las familias pobres residentes en barrios y campos; dejando un saldo lamentable de tres personas muertas, más 150 viviendas destruidas y alrededor de 1500 viviendas inundadas, daños cuantiosos a la producción agropecuaria y zonas completas incomunicadas totalmente por la destrucción de puentes y carreteras.
Quienes viven en las márgenes de los ríos, arroyos, cañadas, barracones y zonas vulnerables en cada uno de los municipios, distritos, barrios y comunidades en la demarcación geográfica de Espaillat, han sentido con mayor fuerza, rudeza y crudeza los daños ocasionados por las constantes lluvias y las inclemencias del tiempo.
Un drama de zozobra e incertidumbre padecen muchas familias luego de perder algún pariente, amigo, vecino o relacionado, pero además, al contemplar “con mirada de impotencia y sus propios ojos” como fueron arrastradas las humildes viviendas, los ajuares, incluyendo camas, colchones, mesas, sillas, pailas, platos, vasos y cucharas.
En la zona rural las pérdidas son cuantiosas e irreparables como consecuencia de las inundaciones, especialmente en fincas y predios de producción de plátanos, yuca, batata, maíz, habichuelas, vegetales, la ganadería y en pequeña granja de pollos, huevos y cerdos con la que conseguían el sustento propio o familiar. En toda la provincia Espaillat, las lluvias han ocasionado el derrumbe de más de diez puentes, caminos vecinales y carreteras.
Las aguas rabiosas y fuertes han golpeado a los residentes en los municipios de Moca, Gaspar Hernández, Jamao al Norte, San Víctor, Cayetano Germosén y en los distritos municipales del Veragua, Las Lagunas, El Higuerito, La Ortega, Canca La Reina, Monte de La Jagua, donde además, han visto derrumbarse puentes, destruir carreteras y arrasar plantaciones enteras de rubros agrícolas y derrumbarse granjas agrícolas y de cerdos.
En esta zona agrícola y pecuaria han sentido fuerte las inclemencias de la naturaleza en los últimos días, plantaciones de plátanos, yuca, habichuelas, maíz, vegetales, y granjas avícolas, porcinas, sus viviendas, fuerte el golpeo de las inclemencias del tiempo, cuantiosos a la agropecuaria y la incomunicación de grandes zonas de la demarcación.
Quienes viven en las márgenes de los ríos, arroyos, cañadas, barracones y zonas vulnerables en cada uno de los municipios, distritos, barrios y comunidades en la demarcación geográfica de Espaillat, han sentido con mayor fuerza, rudeza y crudeza los daños ocasionados por las constantes lluvias y las inclemencias del tiempo.
Un drama de zozobra e incertidumbre padecen muchas familias luego de perder algún pariente, amigo, vecino o relacionado, pero además, al contemplar “con mirada de impotencia y sus propios ojos” como fueron arrastradas las humildes viviendas, los ajuares, incluyendo camas, colchones, mesas, sillas, pailas, platos, vasos y cucharas.
En la zona rural las pérdidas son cuantiosas e irreparables como consecuencia de las inundaciones, especialmente en fincas y predios de producción de plátanos, yuca, batata, maíz, habichuelas, vegetales, la ganadería y en pequeña granja de pollos, huevos y cerdos con la que conseguían el sustento propio o familiar. En toda la provincia Espaillat, las lluvias han ocasionado el derrumbe de más de diez puentes, caminos vecinales y carreteras.
Las aguas rabiosas y fuertes han golpeado a los residentes en los municipios de Moca, Gaspar Hernández, Jamao al Norte, San Víctor, Cayetano Germosén y en los distritos municipales del Veragua, Las Lagunas, El Higuerito, La Ortega, Canca La Reina, Monte de La Jagua, donde además, han visto derrumbarse puentes, destruir carreteras y arrasar plantaciones enteras de rubros agrícolas y derrumbarse granjas agrícolas y de cerdos.
En esta zona agrícola y pecuaria han sentido fuerte las inclemencias de la naturaleza en los últimos días, plantaciones de plátanos, yuca, habichuelas, maíz, vegetales, y granjas avícolas, porcinas, sus viviendas, fuerte el golpeo de las inclemencias del tiempo, cuantiosos a la agropecuaria y la incomunicación de grandes zonas de la demarcación.