BOGOTÁ. El zika siguió su propagación en 2016 por América y, pese a que la alerta bajó en los 48 territorios en los que se detectó el virus, han aumentado los contagios por transmisión sexual y los casos de bebés nacidos con microcefalia asociados a la enfermedad que urgen una vacuna.
La propagación de la enfermedad ha mantenido un avance constante y, de acuerdo a la actualización Epidemiológica Regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde 2015 y hasta la fecha, 48 países americanos confirmaron casos autóctonos por transmisión vectorial y 5, casos transmitidos sexualmente.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció recientemente que el virus ya no constituye una emergencia sanitaria de alcance internacional y aclaró que “será una enfermedad endémica en varios países, provocará efectos neurológicos devastadores como la microcefalia y su expansión geográfica continuará”.
Así, en México el número de casos de zika confirmados sigue una tendencia creciente con un total de 6.779.
Mientras, en Estados Unidos, se siguen detectando casos autóctonos en el área de Miami Beach y en el condado de Miami-Dade y el pasado 28 de noviembre las autoridades sanitarias de Texas (EEUU) confirmaron el primer caso transmitido localmente por un mosquito.
El total de casos en Estados Unidos es de 4.823 de los cuales 4.640 son importados, según la OPS.
En América Central, Panamá continúa con una tendencia creciente del número de casos, con un total de 586 confirmados, mientras que en los demás países de la subregión, la tendencia es descendente.
Asimismo, según la OPS, la isla de Monserrat detectó recientemente la circulación autóctona del virus del Zika y en las Islas Turcas y Caicos se observó una tendencia creciente en el número de casos notificados, mientras que en los demás países del Caribe se mantiene la tendencia al descenso en el número de casos.
En Suramérica, en el último informe de la OPS se destaca que el Ministerio de Salud de Perú informó de un brote con tendencia al incremento en Iquitos, la única ciudad en la que se siguen detectando casos en las últimas trece semanas en el país, con ocho, mientras que en todos los demás países de esta subregión se mantiene la tendencia observada al descenso.
A su vez, 28 naciones han contabilizado casos de microcefalia y otras malformaciones congénitas asociadas con una infección por zika, y 20 países han registrado una incidencia mayor de casos de Síndrome de Guillian Barré (SGB), una respuesta inmunológica que provoca parálisis de los órganos, incluidos los pulmones.
Estas enfermedades asociadas al zika y la confirmación de la transmisión a través de los fluidos corporales y de la madre al hijo han llevado a profundizar los proyectos para crear una vacuna, que, aunque no estarán listos a corto plazo, son una esperanza para el control de los casos en el continente.
“La vacuna contra el zika estará lista a inicios de 2019”, dijo a Efe el doctor brasileño Pedro Vasconcelos, que participa en la investigación financiada por el Ministerio de Salud de Brasil, revelar que la vacuna comenzará a ensayarse en humanos el próximo año.
Para Fredy Lizarazo, médico epidemiólogo del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, “los casos de bebés nacidos con microcefalia, de casos del Síndrome de Guillain-Barré -un Síndrome postinfeccioso y poco frecuente- y de otras manifestaciones neurológicas, además de la transmisión por vía sexual, representan una gran carga social”.
“Debemos recordar que en 2014 tuvimos una alerta en la Isla de Pascua, fue la primera alerta para América Latina, ya que pertenece a Chile, y allá se presentaron los primeros casos de zika por lo que en ese momento se prendieron las alertas para las Américas”, dijo a Efe Lizarazo.
Y agregó que “para el Mundial de Brasil en 2014 y la Copa América de Chile en 2015, se generó un gran intercambio de viajeros y por tanto se aumentaron las alertas desde las áreas de vigilancia para los que se desplazaban (...) pero debemos ser muy claros con el zika. A través del vector se presenta un gran volumen de los casos, es el principal causante ya que mantiene vivo el virus”, matizó.
“Por eso ha sido más corta la presencia del zika que la del chikunguña”, aclaró Lizarazo, porque para estudiar el comportamiento de la enfermedad “hay que tener en cuenta que el control del vector ha ido evolucionando en la región en la medida en la que aparecieron el dengue, luego el chikunguña y después el zika, todos transmitidos por el mismo mosquito”.
Al respecto, el representante de la OPS en Uruguay, Giovanni Escalante, advirtió recientemente en una entrevista con Efe que el mosquito Aedes aegypti desciende a zonas hasta ahora no propensas debido al aumento de temperatura por el cambio climático.