
La responsable parece ser una combinación de factores, empezando por el calor. Los huracanes extraen su energía del océano: cuanto más alta es la temperatura de la superficie del mar, más húmedas, más potentes y más intensas son las tormentas. En este momento, las temperaturas de la superficie del mar a través del Atlántico ecuatorial son hasta un grado y medio más cálidas que de costumbre, por no mencionar que estamos a finales del verano, por lo que el océano está más caliente. “El Atlántico tropical ha llegado a estar más caliente otros años pero ciertamente hace bastante calor allí ahora mismo”, explica Phil Klotzbach, experto en tormentas tropicales de la Universidad Estatal de Colorado. Klotzbach añade que “es demasiado pronto para decir conclusivamente” que esas aguas más cálidas están relacionadas con el cambio climático