ESTADOS UNIDOS. La victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones en los Estados Unidos ha puesto en pánico a las poblaciones de inmigrantes y a las minorías. Su amenaza de construir un muro en la frontera con México, y las deportaciones masivas, son suficientes como para temer.
En el plano internacional, pese a los mensajes de felicitaciones de los jefes de estado de todo el mundo, no deja de existir la preocupación por sus críticas y amenazas a los acuerdos internacionales, a los aliados, y a la forma en la que dijo que lidiaría con los conflictos bélicos y con el terrorismo.
En una entrevista ofrecida ayer al programa 60 Minutes, el ahora presidente electo suavizó algunas de sus promesas o amenazas de campaña, que al parecer buscan reducir las tensiones sobre su elección.
De hecho, algunos especialistas creen que con ese mismo espíritu Donald Trump ha realizado los más recientes nombramientos de su equipo de colaboradores.
